
1.Ponte en pausa frente a la pantalla de tu teléfono o computadora durante 20 segundos
Mirar una computadora (o cualquier pantalla digital) no dañará tus ojos, pero puede hacer que se sientan cansados y secos. Sorprendentemente, parpadeamos la mitad de veces cuando miramos una pantalla. Sigue la regla 20-20-20: cada 20 minutos frente a la pantalla, mira al menos a 20 metros de distancia durante al menos 20 segundos. Además, ajusta la pantalla de modo que quede a unos 80 cm de distancia y ligeramente por debajo del nivel de tus ojos. Baja el resplandor o el brillo de tu dispositivo o usa un filtro de pantalla en la computadora.
2.Siempre usa anteojos de sol
La radiación UV puede dañar tus ojos al igual que su piel. Los efectos se suman y pueden causar problemas como cataratas, quemaduras de córnea e incluso cáncer del párpado. Siempre que estés afuera, incluso en días nublados, usa gafas de sol o lentes de contacto que bloqueen del 99% al 100% de los rayos UV-A y UV-B. Las lentes protectoras no tienen que ser muy caras, solo revisa la etiqueta. Los sombreros bloquean la exposición, también. La nieve, el agua, la arena y el concreto también pueden reflejar los rayos UV.
3.Usa anteojos de seguridad en el trabajo y durante el deporte
Casi la mitad de las lesiones oculares ocurren en el hogar y no en el lugar de trabajo. Usa lentes de seguridad siempre que un durante una tarea esta pueda enviar desechos volando o salpicar productos químicos peligrosos. Los anteojos protectores también previenen el 90% de las lesiones oculares relacionadas con las actividades deportivas. Los lentes deben estar hechos de plástico o policarbonato, pero nunca de vidrio, ya que este es 10 veces más resistente a los impactos que otros materiales.
4.Come haciéndole caso a tu corazón y a tus ojos
Los alimentos que ayudan a la circulación son buenos para tu corazón, ojos y la vista. Elije alimentos saludables para tu corazón, como frutas cítricas, verduras de hojas oscuras y granos enteros, pescados ricos en acidos grasos. Los alimentos ricos en zinc (frijoles, vainitas, maní, carne roja magra y aves) pueden ayudar a los ojos a resistir el daño de la luz. Las zanahorias ayudan a la vista: la vitamina A que contienen es importante para una buena visión. Otros nutrientes que ayudan a los ojos incluyen el betacaroteno (que se encuentra en muchas frutas y verduras amarillas o anaranjadas) y la luteína y la zeaxantina (componentes que están en en vegetales de hojas verdes y productos coloridos).
5.No ignores las molestias en tus ojos
Si tus ojos tienen picazón o están rojos, alívialos con compresas frías, antihistamínicos o gotas para los ojos. Si sientes mucha incomodidad, como si tuvieras arena en el ojo, enjuagua con agua limpia o solución salina. Consulta a un médico especialista si los síntomas continúan o si tienes dolor en los ojos, secreciones, hinchazón o sensibilidad a la luz. Otras razones para visitar la clínica son: manchas oscuras oscuras, destellos de luz o cualquier momento en el que no pueda ver normalmente.
6.Limpia sus lentes de contacto
Cuida tus ojos ocupándote de tus lentes de contacto. Siempre lavate las manos antes de manipular los lentes. Usa solo limpiadores y gotas aprobados por tu oculista. Limpia, enjuagua y seca el estuche cada vez que retires los lentes, y reemplázala cada dos o tres meses. No uses lentes cuando estás nadando o usando productos de limpieza como lejía. No dejes lentes de uso diario mientras duermes, ni siquiera para dormir la siesta. Y no use lentes por más tiempo de lo recomendado en las indicaciones del fabricante
7.Bote el maquillaje para ojos que esté viejo u hongueado
Las bacterias crecen fácilmente en maquillaje líquido o cremoso para los ojos. Tira los productos para los ojos después de 3 meses. Si desarrollas una infección, elimina de inmediato todo el maquillaje de tus ojos y consulta a un médico. Si tiendes a tener reacciones alérgicas, intenta con un solo producto nuevo a la vez. Nunca compartas cosméticos y no uses las muestras de la tienda en tus ojos. Lávete bien la cara antes y después de usar maquillaje, y no apliques cosméticos en el interior de las líneas de tus pestañas.
8. Toma exámenes oculares regulares
Debes revisar tus ojos regularmente, incluso si no usas anteojos. Pregúnta en la clínica con qué frecuencia debes tomar exámenes. Será al menos cada dos años entre los 18 y los 60 años, o cada año si eres mayor, si usas lentes de contacto o si tienes factores de riesgo como diabetes, presión arterial alta o antecedentes familiares de enfermedades oculares.
9. Lee las etiquetas de los remedios
Muchos tipos de remedios o combinaciones de medicamentos pueden afectar tu visión. Presta atención a los posibles efectos secundarios de varios medicamentos utilizados para tratar diferentes afecciones. Informe a tu doctor si notas problemas como ojos secos o llorosos, visión doble, sensibilidad a la luz, párpados hinchados o caídos y visión borrosa.
10. Deja de fumar ya mismo
Si fumas, detente. Fumar significa un aumento dramático en la incidencia de degeneración macular y también aumenta el riesgo de desarrollar cataratas y agravar los ojos secos incómodos. También acumula placa en el torrente sanguíneo y debilita las arterias. Esto no solo aumenta el riesgo de un ataque cardíaco, sino que también puede dañar tu retina y causar pérdida de visión. La buena noticia es que después de dejar de fumar, su riesgo de enfermedad ocular es aproximadamente el mismo que el de los no fumadores.
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